Raquel sobrevive



Raquel vuelve a casa, más tranquila porque Óscar no está delante.

Abre la puerta de casa, ve un ramo de flores.

"Mierda, no he estado en casa cuando ha venido él" Raquel rompe en llanto, maldiciendo su suerte.
Raquel se acerca para ver las flores, respira hondo, le duele el costado, otra paliza.
Una sonrisa le asoma en su cara, que guapa es cuando sonríe.
Se siente bien, sabe, SABE que la quiere.

Aparece Fran abriendo la puerta de la habitación, lleva una litrona en la mano, y los ojos le delatan, va bebido, ella siente que va a matarla.

Miedo, el miedo hace que un sudor frío recorra a Raquel.

-¿Dónde estabas?- Pregunta Fran, impregnando el ambiente con el olor a alcohol.
-He i..id..oo a comprapraprar la carnenene que querías - Dijo tartamudeando.
-¿Qué carne? Yo esperaba que estuvieses en casa, y no estabas, eres una golfa. He visto al amiguito ese tuyo ahí fuera, seguro que te los estas tirando ¿Verdad?
-No, para nada, tú eres el único.
-¡MENTIRA! Eres una zorra mentirosa, quieres engañarme, pero sabes, yo me he tirado a muchas mientras estoy contigo, y cuando estoy contigo en la cama no pienso en ti, que me das asco. Te vas a enterar de quien soy, de quien manda aquí, a mi no se me insulta, y ni se te ocurra volver a ponerme los cuernos.
-Si yo no he hecho nada- Le replica Raquel con los ojos hinchados de las lágrimas.

Fran la cogió y la volcó en el sofá, Raquel lloraba mientras él le bajaba los pantalones diciendo cosas sin sentido, insultando a Raquel. Le pegó en el culo mientras la cogía del cabello y la levantaba.

- Después de esto no me volverás a insultar, puta.- La echo al suelo, se desabrochó los pantalones y mientras Raquel lloraba y se maldecía por no haber estado en casa, su novio la violaba, mientras apretaba con fuerza su cabeza contra el suelo y le pegaba golpes.

Raquel no intentó huir, se quedó inmóvil, soportando el dolor, estaba convencida que se lo merecía, sus lágrimas hicieron un charco pequeño en el suelo, mientras él seguía vejándola.
Terminó, para él.
Ella seguía inmóvil tirada en el suelo sin poder reaccionar, llorando, controlando su pesar, le dolía la cabeza, le dolía el cuerpo, le dolía el alma, no salió ni un sólo grito de su boca, pero está estaba llena de sangre por morderse.

Fran salió de casa con la cerveza en la boca.

Segundos más tarde Raquel seguía allí tumbada, intentó levantarse, pero le dolía hasta el más pequeño trozo de su cuerpo.
Quería ducharse, se sentía sucia, se sentía rota.
Se dijo que no lo perdonaría, se dijo que jamás amaría.
Pero de pronto se sintió sola, y necesitó cariño, necesitó amor, siguió necesitando a Fran.

Raquel bañándose, limpiándose, se da cuenta de que por mucho que se la ve, ya no podrá limpiarse por dentro.
Raquel no se da cuenta que no todo gira en torno a Fran, Raquel no ve más allá de las cuatro paredes, únicas testigos de su sufrimiento, pero no lo ve porque no puede, tras años de que Fran poco a poco la doblegase y la moldease ya no se reconoce y se ve sola, ella no es nada...
Eso cree Raquel.


Recomiendo escuchar: Siempre me quedará - Bebe (Arriba en Sentiminetos)

4 comentarios:

Rukaria dijo...

Tus escritos me ponen la piel de gallina...

Ojalá todos tuviéramos un Óscar que nos abriera los ojos, y supiéramos ver más allá de nuestra realidad.

Me gusta como escribes nena ^^

P.D.: Menudo susto me ha dado la canción que suena cuando se abre tu blog xDD

Rosa Sanchis dijo...

Violencia sexual.

Una vecina dice: Yo a la primera bofetada ya le habría dejado. Esta chica es un poco pava. Otro vecino añade: Será un poco masoquista, porque si no, no se entiende.

Pues ni una cosa ni la otra. Las mujeres maltratadas no son débiles ni pasivas. Cualquier persona puede ser vulnerable al lavado de cerebro al que las someten sus agresores si se exponen a él durante un tiempo suficiente, si están solas y no tienen ningún apoyo y si llegan a pensar que no hay salida posible. En psicología se llama desamparo aprendido. Cuando el maltrato es aleatorio, cuando los esfuerzos por complacerle son inútiles, cuando la violencia alterna con la llamada fase de luna de miel en la que él vuelve a ser el amante amoroso que algún día fue (o que aparentó ser)… entonces la mujer no puede reaccionar, no puede escapar… se queda rota esperando que sea él quien recoja los pedazos, aunque sea para tirarlos a la basura.

¿Masoquistas? En absoluto. El masoquismo es una práctica sexual que forma parte del BSDM en dónde se juega a ser dominador/dominado según unas reglas muy estrictas en las cuales las partes siempre pueden decir “basta”. Las mujeres maltratadas, en cambio, tienen alterados los medios de defensa por culpa de las agresiones y cuanto más frecuentes son estas, menos recursos psicológicos tienen para escapar.

A menudo, la sumisión es una estrategia de adaptación y de supervivencia, porque calmarlo e intentar satisfacerlo suele ser la única manera de que la violencia no sea aún peor.

La araña cuando pica, anestesia a su presa. Y el veneno (en forma de violencia) neutralizar los deseos de ella, hacen que dude de lo que siente o de lo que dice, la confunden e impiden que se rebele. El veneno la vuelve obediente hasta el punto de proteger a su agresión y absolverlo de cualquier violencia.

zel dijo...

trist...molt trist...

Adri Phaustho dijo...

Me ha impactado tu historia. He leído las 5 partes del tirón, y es muy dura.

Seguiré al tanto.