-Óscar, ¿Crees que algún día alguien me querrá?
-Raquel, ¿Qué tonterías dices? Claro, siempre hay alguien.- Dijo Óscar temiendo que su voz le delatara. Allí tumbados en el césped parecía la situación perfecta para declararse.
-Quería preguntártelo, porque un chico me gusta, no es del barrio, lo conocí hace unas semanas, y creo que se insinúa, pero no lo sé, y me da miedo, por si no soy capaz de... atraerle, por así decirlo.
Óscar se quedó callado, quieto, muy quieto, estaba seguro de que Raquel no había notado nada, sino, no hubiese dicho aquello, o al menos eso pensaba, y si se refería a él, este sería el momento.
-Se llama Fran, es muy atento y me quiere invitar a cenar el miércoles, ya le he dicho que no puedo, sabes que tenemos examen en la facultad, pero no sé qué hacer, ¿Le digo de quedar el sábado o quedará muy atrevido?- De repente el mundo se le cayó encima, ¿Quién era ese Fran del que hablaba? Por descontado no era la situación que esperaba. No era momento para confesarle que la amaba.
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Años más tarde Óscar se sienta en el sofá preocupado sin saber qué hacer después de ver por al ventana como algo a paso en casa de su mejor amiga y el amor de su vida.
Llama.
...
-Te quiero Raquel
-Shhh...Él puede escuchar y luego...
...
En eso se había convertido, su amiga, su sensible y amorosa relación, como amigos a pasado a ocultarse por el miedo a alguien que un día fue el " muy atento de Fran", el "muy cariñoso de Fran", el "amor de mi vida, Fran" ahora era "EL QUE ME PRODUCE LA MUERTE, FRAN"
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Raquel tendida en el césped al lado de Óscar piensa en su futuro y pregunta a su mejor amigo que piensa de como es, ella siempre ha sabido que Óscar no estaba interesado en ella, era cariñoso, pero nunca pasaría de ahí.
Le habla de lo que podría ser su futuro, y nota que a Óscar ni le va ni le viene, será la ocasión para no fijarse más en Óscar.
-Fran es muy simpático, es atento, y creo que podría tener algo con él.-Raquel nota que Óscar ya no la escucha, pero sigue hablando.
...
-Te quiero Raquel.
-Shhh...Él puede escuchar y luego...- Ahora Raquel sólo piensa en el dolor que puede causarle a Fran que Óscar esté allí, sólo quiere deshacerse de Óscar, sólo traerá problemas, le quiere, pero no como años atrás, ahora sólo quiere a Fran, sólo y únicamente a Fran, él la posee, ella es de él, no tiene derecho a mirar a Óscar como lo hacía antes, no ahora, ya no.
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Óscar enfrente de la puerta de Raquel piensa:
-Y te seguiré amando por mucho tiempo que pase, y por muchas heridas que me hagas, te salvaré.
Recomiendo escuchar: Still loving you - Scorpions (Arriba en Sentimientos)
1 comentarios:
¿Crees que algún día alguien me querrá? –pregunta Raquel. –Claro que sí, yo te quiero, aquí y ahora,--piensa Óscar, pero no se atreve a decir nada.
Cuando era una adolescente compraba el SuperPop y leía con avidez una sección que se llamaba algo así como “Qué hubiera pasada con mi vida si…”. En ella se contaban historias reales de chicas a las que un hecho les había cambiado la vida. Leyendo tu relato, lo he recordado y lo cierto es que no me gusta pensar que la vida de las personas depende de una frase, y que si Óscar hubiera hablado, todo habría sido distinto para Raquel.
Ella buscaba a alguien que la amara, como si sentirse amada fuera lo único que se le debe pedir a una relación. ¿Debemos renunciar al amor? Claro que no. El buen amor existe. En el buen amor hay respeto, negociación justa, apoyo mutuo, confianza, honestidad, responsabilidad compartida… y amor por uno/a mismo/a.
Esto es un cuento:
Un perro daba saltos intentando coger desesperadamente su cola, ante la mirada sorprendida de un gato.
-¿Qué haces? –preguntó el gato.
-Intento coger mi cola, porque me han dicho que cuando lo consiga seré feliz.
-Tienes razón –respondió el gato—también a mí me han dicho que la felicidad está en la cola, pero yo he descubierto que si sigo mi camino, ella siempre me acompaña.
Yo creo que es un cuento sobre el amor a uno/a mismo/a. ¿Qué quiere Raquel? ¿Cuáles son sus intereses, sus deseos…?
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